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El derrumbe de 30.000 toneladas de basura, registrado hace dos semanas en el relleno sanitario El Carrasco, desencadenó un aumento en la presencia de aves de carroña en cercanías a la terminal aérea que sirve a Bucaramanga y su área metropolitana.
De acuerdo con la Aeronáutica Civil, se multiplicó la presencia de gallinazos en el cono de aproximación al Aeropuerto Palonegro, poniendo en peligro las actividades aéreas de la región.
Las colonias de gallinazos han llegado en grandes cantidades desde que se presentó la emergencia sanitaria el pasado 3 de octubre.
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“Estas aves pueden impactar las aeronaves, se enredan en las turbinas y se puede presentar una tragedia. Es importante que la Alcaldía solucione el problema en el Carrasco”, dijo el ambientalista Orlando Beltrán.
La gerente (e) de la Empresa de Aseo de Bucaramanga, Abigail León, manifestó que se trabaja para mitigar la emergencia. “Es una labor a mediano plazo, estamos con el operador del relleno sanitario El Carrasco, tratando de disminuir la emisión de malos olores y la presencia de gallinazos, sabemos que ese tema es un problema para la aviación”, indicó.
Varios pilotos han denunciado el avistamiento de estas aves en su trayectoria de vuelo. Incluso, algunas han chocado sin generar mayores problemas en las aeronaves.
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