El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, dijo que es “muy raro” que unos vecinos hayan quemado un bus del SITP en medio de las protestas en la localidad de Engativá por la falta de recolección de basuras.
El funcionario manifestó que, más allá de la protesta, existe un “sospechoso sabotaje” por parte de políticos que quieren sacar provecho de la situación.
“Anoche se presentó un muy sospechoso sabotaje, supuestamente de vecinos, que rompían las bolsas, no dejaban recoger las basuras. Bloquearon las vías por donde iban las volquetas para recogerlas. Muy raro que unos vecinos no quieran que les recojan las basuras”, dijo.
Eso se traduce - según manifestó – en que hay intereses políticos en el asunto y que prueba de ello son las “mentiras” que algunos han dicho al respecto.
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El alcalde también enfatizó en que la actual crisis se debe al esquema que implementó el exalcalde Gustavo Petro, del cual dijo: “botó a la caneca más de 300.000 millones de pesos”.
“La primera gran mentira que hay es que nosotros hubiéramos podido dejar que Aguas de Bogotá continuara funcionando. Eso es una mentira. Bajo la amenaza de sanciones gravísimas teníamos que hacer la licitación como lo ordena la ley”, dijo.
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Añadió que la idea era que Aguas de Bogotá participara de la licitación, pero cuando se intentaron adquirir las pólizas necesarias, ninguna empresa aseguradora quiso otorgarlas por los pésimos resultados financieros de la compañía.
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