El mediocampista internacional belga Kevin De Bruyne, capitán del Manchester City, se vio forzado a ceder su puesto en el campo a la hora de juego, este sábado en la final de la Liga de Campeones ante el Chelsea, tras un golpe en la cabeza contra el hombro de un adversario.
Con 1 a 0 para el Chelsea en el marcador, De Bruyne sufrió ese violento golpe contra el defensa Antonio Rüdiger, que fue amonestado.
Quedó conmocionado durante unos segundos, se quejó de dolor en el cuello y terminó cediendo entre lágrimas su puesto en el campo al brasileño Gabriel Jesús en el minuto 60.
Es una inmensa decepción para De Bruyne, que no había podido brillar en la hora de partido que disputó, pese a ser citado esta temporada como candidato al Balón de Oro.
En el minuto 39, el Chelsea había tenido que hacer un cambio por lesión, el de su defensa brasileño Thiago Silva, en su caso aparentemente por un problema muscular en un muslo.
El Chelsea conquistó por segunda vez en su historia la Liga de Campeones europea gracias a un gol del alemán Kai Havertz.