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Justo & Bueno encontró una fórmula con la que espera poder surtir sus tiendas y aprovechar la temporada de Navidad.
Se trata de una inyección de capital de dos fondos de inversión, uno local y otro extranjero, los cuales permitirán encender de nuevo la operación de la compañía. Los nuevos recursos llegarían en las próximas dos semanas e irían directamente a un mecanismo de fiducia a través del cual se harían los nuevos pedidos de la compañía y se pagarían gastos como arriendos, sueldos, entre otros.
La idea de esa fiducia vino de varios de los proveedores de la compañía y no necesita ninguna aprobación de la Superintendencia de Sociedades, donde se tramita el proceso de reorganización de la compañía.
Los acreedores de Justo & Bueno dicen que “los colombianos pueden apoyar comprando en las tiendas y que valdría la pena que el Gobierno también aporte”
¿Y qué pasa con el proceso de reorganización?
Varios de los acreedores han dicho que están dispuestos a cambiar parte de la plata que les deben por acciones de Justo & Bueno, mientras que los actuales dueños de la firma dicen que “están dispuestos a perder su capitalización con el fin de salvar la empresa”.
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Si esta movida es aprobada dentro del acuerdo de reorganización, Justo & Bueno pagaría el excedente de las deudas a plazos.
La empresa genera unos 20.000 puestos de trabajo y le compra a más de 450 compañías, muchas de las cuales son pymes.
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