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A los caficultores, las cuentas no les cuadran por la crisis de los precios del grano

Entre sumas y restas, los caficultores no hallan salida a las grandes pérdidas que afrontan. El calvario lo sufren hasta en la época de bonanza.

Belén de Umbría, este es el municipio con mayor producción de café en el departamento de Risaralda. Entre cultivos que se mezclan con plantaciones de plátano, la cadena concuerda en una frase: al borde de la

crisis.

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Juan Chamorro, cafetero de herencia en Risaralda, es uno de los jóvenes emprendedores que manifiesta la cruda situación, pese a que a esta altura del año es cuando se empiezan a producir las mayores cantidades de grano en una generosa etapa de cosecha que se prevé continúe en los próximos meses.

“En este momento estamos en pérdidas. Tenemos fincas organizadas, llevamos buenas cuentas, estamos perdiendo 2 mil pesos por arroba de café vendida. Porque estamos dejando de pagar nuestros créditos, nuestras obligaciones para poder mantenernos, seguir cogiendo café, pagar el café y pagar las obligaciones del día a día que hay en las fincas.  En mis costos, los tengo en un promedio de 66 y 68 mil pesos y eso es lo que nos están pagando por una buena arroba de café”, manifiesta de forma práctica la dolencia.
 

Las pérdidas durante los últimos años han generado un deterioro en el sector que en este momento tiene unos 14 millones de sacos de producción y que es el sustento de unas 450 mil familias caficultoras en toda Colombia. Luís Miguel Ramírez Colorado, representante de 19.000 caficultores en el Comité de Cafeteros de Risaralda, señala varios frentes en la problemática.

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“Los caficultores nos vemos afectados en doble vía puesto que también somos importadores, nuestros insumos son importados, y con el dólar por encima de 3000 pesos, obviamente nuestros insumos se encarecen, y no tenemos cómo suministrar las materias primas que necesitamos en materia de fertilizantes o insumos en general en el sector agropecuario, no tenemos cómo beneficiarnos”

Papel y lápiz en mano, Chamorro describe los costos elevados en los que incurre el caficultor.

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“Para uno sacar una arroba de café, que en el momento vale 66.000 pesos, nosotros debemos coger del árbol 60 kilos de café en cereza, hacerle un proceso de despulpado, lavado y secado, estos se nos convierten en una arroba de café, que son 12,5 kilos de café en pergamino. Ese café a costos de hoy, estamos hablando de 66.000 la arroba de café vendido por una finca. O sea, que solamente la mano de obra para recolectar ese café, se nos lleva a precio de hoy, 50% de ese precio de venta. Eso es algo difícil de soportar en este momento. Sin calcular otros costos, para usted llevar un arbolito de café a producción necesita una espera de 18 meses y en general, para llevar ese arbolito de café a producción, necesitamos unos costos de 3000 pesos por arbolito. Una finca mediana, tiene más o menos 20.000 o 30.000 árboles. Es decir que para llevar esos 30.000 árboles de café a producción, necesita aproximadamente 90 millones de pesos. Sin contar otros costos: el bulto de abono, estamos hablando de 75.000 pesos”.

 

 

 

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