La juez 21 de garantías de Bogotá envió a la cárcel a los seis hombres acusados por la Fiscalía de ser presuntos miembros de células de disidencias de las Farc e infiltrarse en las protestas en la capital del país.
El argumento principal es que el ente acusador presentó suficientes pruebas que dan indicios de supuestas alianzas de los capturados con disidencias de las Farc y que los investigadores lograron demostrar que en libertad representan un peligro para la sociedad.
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Los detenidos son Yeiner Avendaño, Víctor Hugo Ruiz, Yeison Franco Sánchez, Jaime Hernando Olarte, Julio Martínez y David Rabello, a quienes la Fiscalía les imputó cargos como presuntos responsables de concierto para delinquir con fines de terrorismo, tráfico de armas y tráfico de estupefacientes.
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La semana pasada la Fiscalía capturó a estas seis personas en Bogotá que, según las investigaciones, harían parte de células de disidencias de las Farc, específicamente estarían vinculados con las disidencias 1, 7 y 10.
Estos hombres tendrían como misión infiltrar las manifestaciones sociales en la capital del país.
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Fueron identificados desde la primera marcha el 21 de noviembre, aunque la investigación inició hace tres años.
Los señalamientos de la Fiscalía
Tal como lo reveló BLU Radio en primicia, la Fiscalía destapó las cartas sobre la infiltración en las marchas.
Por instrucción de los cabecillas de los frentes 1, 7 y 10 de las desmovilizadas Farc, al parecer, se hacían pasar como universitarios y se relacionaban con jóvenes y distintas agrupaciones, con el único propósito de infiltrar sus movilizaciones y promover cierre de vías, obstrucción del transporte público, enfrentamientos con la fuerza pública y ataques a los bienes de públicos.
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- Reclutamiento ilegal: algunos de los presuntos enlaces de los grupos residuales supuestamente hicieron parte de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación y los abandonaron para seguir a cabecillas como ‘Gentil Duarte’, ‘Loco Iván’ y ‘Jerónimo’. Hay evidencia que llegaron a Bogotá para reclutar y realizar actividades de adoctrinamiento.
“Algunos jóvenes que fueron contactados y convencidos habrían sido trasladados hasta los campamentos de alias ‘Jerónimo’ en Arauca y de ‘Gentil Duarte’ en Guaviare. Allí, supuestamente, recibieron instrucción y publicidad subversiva con el compromiso de compartirla a su regreso a Bogotá”, dijo el fiscal del caso.
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- Correos humanos: dice la Fiscalía que los procesados buscaron en Bogotá a personas menores de 25 años para que sirvieran de correos humanos y llevaran los mensajes y encargos de los cabecillas de los grupos residuales a diferentes puntos del país o cárceles.
- Actividades delincuenciales: las investigaciones mostrarían que para garantizar el sostenimiento financiero de las actividades violentas y de adoctrinamiento en Bogotá, los señalados enlaces de los grupos residuales comercializaban estupefacientes.
“Los elementos recaudados por la Fiscalía permitieron conocer que vendían cocaína traída del oriente del país y marihuana procesada en Cauca. Las sustancias eran vendidas en los entornos universitarios que frecuentaban”, indicó el ente acusador.
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