Las descargas eléctricas siguen cobrando vidas en el Caribe. Este jueves, la víctima fue una niña de 2 años que murió electrocutada después de tocar el cable energizado de un abanico en Chiriguaná, Cesar.
Según la versión que familiares entregaron a las autoridades de este municipio, desde la cocina, la mamá escuchó el grito de su hija, quien se encontraba sola en una de las habitaciones y, al ingresar, encontró a la pequeña sujeta a uno de los cables del abanico.
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La niña alcanzó a ser trasladada al hospital San Andrés, en el municipio de Chiriguaná, donde los médicos informaron que había ingresado sin signos vitales.