Un ciudadano que observó al tigrillo bajo posesión de un hombre en un centro comercial de Medellín alertó a las autoridades, quienes acudieron al lugar y decomisaron el animal silvestre.
El felino no presentaba signos de maltrato pero sí un alto grado de amansamiento y docilidad. Ahora, iniciará un proceso de readaptación a su hábitat natural bajo la supervisión de expertos.
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El hombre que tenía el tigrillo e indicó que era su mascota, será judicializado por el delito de aprovechamiento ilícito de los recursos renovables.
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La tenencia ilegal de fauna silvestre puede ser castigada con la privación de la libertad entre 3 y 9 años de prisión y sanciones hasta por 5.000 salarios mínimos legales vigentes.