“Para nosotros es fundamental involucrar a los niños y a los jóvenes en el futuro y el cambio de los cerros orientales ya que hay 74 colegios solamente en el borde, en los cerros”, dijo.
Actualmente hay colegios que tienen de 10 a 85 hectáreas de su propiedad en los cerros orientales “y pueden articular las acciones de los niños en la transformación de estas áreas”, según Diezner.
“Inicialmente nuestra meta era vincular a los 74 colegios que están en los cerros, que son aproximadamente 116 mil niños, sin embargo, cuando empezamos a formar la red muchos colegios que no pertenecían a los cerros empezaron a tener interés. Entonces nos pareció fundamental involucrar a todos”, añadió.
Por su parte, Juana Figueroa, coordinadora de medio ambiente del Gimnasio Femenino en Bogotá, explicó la importancia de esta iniciativa en la ciudad.
“Estas experiencias al aire libre donde los estudiantes tienen la posibilidad de transformar el entorno de manera positiva, les lleva a reflexionar una serie de cosas distintas donde empiezan a ver cómo desde la vida diaria pueden hacer ajustes para tener hábitos de vida más sostenibles”, afirmó.