Ford anunció importante cambio; vehículos de gasolina, los más beneficiados

Con esta decisión, Ford coloca sobre la mesa un interrogante entre los vehículos eléctricos y los de gasolina.

Ford
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En un giro estratégico, Ford anunció este viernes, 19 de enero, que ampliará significativamente la producción de sus modelos de todoterrenos SUV con motores de gasolina en Estados Unidos, mientras que reducirá la fabricación de su popular camioneta "pick-up" eléctrica, la F-150 Lightning.

La decisión, según un comunicado de la compañía, se basa en la necesidad de "alcanzar el equilibrio óptimo de producción, crecimiento de ventas y rentabilidad".

A pesar de la continua demanda de vehículos eléctricos (VE), Ford espera un crecimiento sostenido de las ventas globales de VE en 2024, aunque a un ritmo menos acelerado de lo inicialmente anticipado.

Ford Bronco
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Como parte de esta reestructuración, la planta de vehículos eléctricos Rouge Electric Vehicle Center en Dearborn operará solo un turno de trabajo, lo que resultará en la eliminación de 1.400 empleos.

Aproximadamente la mitad de estos trabajadores, unos 700, serán trasladados a la planta de montaje Michigan.

La planta de Michigan aumentará su producción de los modelos de todoterrenos SUV de gasolina Bronco y Bronco Raptor y comenzará la fabricación de las nuevas camionetas "pick-up" Ranger y Ranger Raptor, ambas con motores de gasolina.

Ford Bronco
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Ford planea agregar un tercer turno de trabajo, contratando a 1.600 personas en la planta de Michigan, y la producción se extenderá los siete días de la semana en lugar de los cinco actuales. La producción de las nuevas Ranger está programada para iniciar este verano.

El presidente y consejero delegado de Ford, Jim Farley, aseguró que la empresa está aprovechando su flexibilidad de producción "para ofrecer a los clientes opciones a la vez que equilibra crecimiento y rentabilidad".

Aunque Farley reconoció que los vehículos eléctricos tienen un "futuro brillante", enfatizó que la adaptación estratégica actual es necesaria para responder de manera efectiva a las cambiantes dinámicas del mercado y las expectativas de los consumidores.

La reestructuración que se plantea Ford también pone sobre la mesa preguntas sobre el futuro de la industria automotriz y la competencia entre los vehículos eléctricos y aquellos con motores de combustión interna.

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