Colombia tendría cerca de 1.000 laboratorios clandestinos para la producción de cocaína

La cifra es preocupante teniendo en cuenta que la mayoría de esa infraestructura ilegal está oculta en lejanas zonas rurales y periódicamente son removidas. Fuentes de inteligencia consultadas por BLU Radio manifestaron que, aunque no se tiene una cifra exacta de cuántos laboratorios hay actualmente funcionando en el país, se estima que en promedio son cerca de 1.000 infraestructuras rusticas que están al servicio del narcotráfico y que estarían convirtiendo a Colombia en el mayor exportador de droga, como lo informó la ONU.Importante precisar que en el país hay dos tipos de laboratorios, unos son los ‘cristalizaderos’ en donde se produce el clorhidrato de cocaína, los cuales no deben superar las más de 100 infraestructuras. Las otras instalaciones son las rusticas en donde se hace la pasta base de coca, estos son los que dejan en promedio cerca de mil funcionando actualmente.Aunque el Ministerio de Defensa durante este año ha logrado destruir cerca de 3.000 laboratorios, la Policía Antinarcóticos estima que una de estas infraestructuras puede llegar a producir de 2 a 500 toneladas mensuales y con los mil laboratorios que habría en promedio funcionando, se podría decir que las consecuencias que deja estos lugares son catastróficas.Lea también: Casa Blanca revela quiebre en la tendencia alcista de los cultivos de coca en ColombiaEl general retirado Leonardo Gallego, exdirector de la Policía Antinarcóticos advirtió que estas infraestructuras activas están dejando "el gran impacto que genera ese volumen de producción tan grande que existe en el país, deja en este momento creo que está estimando en un potencial de más de 880 toneladas de cocaína mensuales".El proceso para transformar la hoja de coca a cocaína incluye cemento, sal y agua para sacar el alcaloide. Gasolina para que la base quede cruda. Químicos como ácido sulfúrico, soda cáustica y amoníaco para que se convierta en pasta base. Acetona y ácido clorhídrico para “reventarla” y cuando ya este pura, se prensa en ladrillos, se lleva al horno y queda lista para ser transportada y vendida.