La Contraloría Distrital ha denunciado que tiene dos grandes preocupaciones con relación al presupuesto del próximo año.
Señala que la primera es que el presupuesto está estipulado en 2,5 billones de pesos y eso podría afectar el bolsillo de los ciudadanos. La segunda preocupación es que la baja ejecución que ha tenido la administración durante los otros años en tema de presupuesto afecta el desarrollo y la calidad de vida de los bogotanos.
El ente de control dice que una de las soluciones que ha planteado la administración del alcalde Gustavo Petro es una modernización tributaria para incrementar el recaudo del impuesto predial y de industria y comercio en 405 mil millones pesos adicionales.
Sin embargo, el contralor Distrital, Diego Ardila, afirmó que esta propuesta debería ser aprobada por el Concejo de Bogotá antes de finalizar el año, lo que parece “algo imposible”, pues el Gobierno Nacional también está planeando una reforma tributaria, lo cual genera preocupación por el bolsillo de los bogotanos.
Se espera un pronunciamiento por parte de Gustavo Petro y del secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla.