“Garantizo con mi carrera que no hay engaño” en desmovilización: general Barrero

El general Leonardo Barrero, comandante del comando conjunto de occidente del Ejército, que tuvo a su cargo la desmovilización de 30 guerrilleros del...

ELN, juró sobre piedra la transparencia en el proceso.

 

“No es casualidad y entiendo los antecedentes y las suspicacias”, comentó el general sobre las dudas que despertó el proceso de desmovilización, a raíz de los uniformes camuflados del Ejército que mostraron los subversivos en el acto presentado por el presidente Juan Manuel Santos.

 

“Estas estructuras fueron las que hicieron el secuestro de La María usando uniformes del Ejército. No es casualidad que usen camuflado”, agregó.

 

Además, dejó ver que todo el proceso estuvo acompañado judicialmente por la Fiscalía, que verificó los antecedentes de los 30 miembros de la compañía Lucho Quintero Giraldo, del frente de guerra suroccidental del ELN, liderados por alias ‘El Tigre’.

 

“No hubo rendición ni producto de los combates. Hubo una desmovilización concertada, preparada con cuatro meses y sin dar una sensación de derrota, querían salir con una buena imagen”, señaló Barrero.

 

El alto uniformado recordó también que “no es la primera vez que bajo mi comando se realiza una desmovilización de ese tamaño. En Córdoba, en 1996, ya había logrado algo así con 138 guerrilleros del EPL. Durante todos mis comandos he dado prioridad a la desmovilización”.

 

Juan Manuel Santos anunció la desmovilización de 30 guerrilleros de la compañía Lucho Quintero Giraldo, del frente de guerra suroccidental, que se entregaron en El Tambo, Cauca.

 

Al comandante del frente, alias ‘El Tigre’, y los otros desmovilizados, quienes entregaron importante material de guerra, el presidente Juan Manuel Santos les dijo: “tomaron la decisión correcta”.

 

Una fotografía publicada en el diario El Tiempo deja ver que los subversivos desmovilizados portan las mismas prendas de los miembros del Ejército que les recibían. Algunos, incluso, están impecablemente vestidos y peinados.

 

La Revista Semana cuestionó también el hecho de que los desmovilizados vistieran camuflados del Ejército.

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