Único sobreviviente de siniestro de avión en Vichada relata su experiencia

En el accidente murieron 5 personas y uno de los sobrevivientes relata los duros momentos.

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Hace un año, la aeronave que cubría la ruta Puerto Carreño-Bogotá se accidentó a las 5:23 de la tarde, 3 minutos después de haber despegado del aeropuerto del Vichada.

 

Diego Armando Vargas, único sobreviviente del siniestro relató los duros momentos.

 

“Son muchos recuerdos los que vienen, porque son emociones fuertes y desafortunadamente son más dolorosas que emociones o de buenos recuerdos. Recuerdo mucho a mi hermano, a toda la tripulación, los llevó en el corazón y son bastantes fuertes, eso a ratos me pone un poco mal”.

 

¿Recuerda quiénes iban en el avión?

 

“Eh…íbamos el capitán Cantillo, el primer oficial, Mauricio Guzmán, el copiloto, el ingeniero de vuelo, Pedro Duarte; iba mi hermano, Andrés Felipe, despachador; iba Nelson el cargo master, y yo que era parte de mantenimiento...”.

 

¿En qué momento se dan cuenta que el avión se va a accidentar?

 

La verdad, todo pasa tan rápido y simplemente cuando siento el impacto y el golpe, afortunadamente quedé consciente, me doy cuenta de que todo es un desastre, hay fuego por todos los lados…yo los pregunto a ellos, nadie me responde; lo único que escucho es el crujir del pasto, que se estaba quemando, el fuego que sonaba tan fuerte; entonces ahí es cuando me doy cuenta, que tengo que salir ya pero empiezo a sentir dolores. Noto que la pierna la tengo rota por la forma en que estaba. Empiezo a forcejear hasta que puedo sacar el pie del avión; salgo por un hueco, arrastrándome, entre las latas, entre las huellas, lo que quedaba del desastre y me doy cuenta que toca salir por encima de las ramas de un árbol; en ese momento, la verdad, perdí mucha fuerza, ya el cuerpo no me estaba respondiendo, lo único que tenía para moverme eran los brazos …Pero gloria a Dios, me dio fuerzas. Pensé mucho en mi familia y eso me dio mucha fuerza. Llegué al borde de una rama y me acomodo y de una me lanzo al vacío, caigo al piso…pierdo la conciencia por un tiempo…cuando vuelvo en mí nuevamente, empiezo a arrastrarme y solo puedo ver lo que quedó del avión, solo fuego, y el reguero de partes por todos lados. Yo solo decía: Dios mío! hasta donde tengo que arrastrarme para poder salvarme, en ese momento yo los gritaba a ellos, llamaba a mi hermano, pero nadie me respondía en ese momento…hasta cuando ya escucho personas que se están acercando que vienen hacia mí, lo único que hago es levantar los brazos y pedir auxilio”.

 

¿Usted está hoy con sus hijos entre la alegría y la tristeza?

 

“Esta es una Navidad bastante amarga, muy triste, agridulce, porque a pesar de mis achaques, de las secuelas con las que quedo, pues estoy vivo y puedo compartir con mi familia; pero la parte triste es la pérdida de mi hermano, una pérdida irreparable; el cumplía años ahorita el 23 de diciembre, es bastante fuerte; uno nunca está preparado para una tragedia de estas”.

 

¿Cómo va su recuperación?

 

“Es un proceso muy lento, continúo con dolores. ¡Perdí un tendón en una pierna y sigo en el proceso de sicología y siquiatría, porque los recuerdo y la mente, me juegan mucho y la verdad ha sido un poco tormentoso, la verdad!”.

 

¿Cuál es el mensaje que usted daba a los familiares de las víctimas?

 

“Yo aprovecho para decirles que no esperen a que pase una tragedia o a que se reúnan todos en un funeral. No esperemos eso, a uno solo le quedan los recuerdos, entonces vivamos la vida alegres y al máximo con la familia que es lo que lo llena a uno realmente. Agradezco a Dios, a BLU Radio por la entrevista, agradecimientos a todas las personas que han estado pendientes, familiares, compañeros que han estado al tanto de la recuperación.

 

 

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