Es una lamentable coincidencia que justo cuando se cumplen 20 años de la muerte de Jaime Garzón, el hombre que instigó su muerte esté pidiendo entrar a la JEP con el ánimo de quedar en libertad.
Se trata de José Miguel Narváez, quien llegó a ser subdirector del DAS, era el hombre que viajaba desde Bogotá con cierta frecuencia a reunirse con Carlos Castaño y a señalarle, según él, quiénes era los enemigos de la democracia.
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