De acuerdo con la Superintendencia Nacional de Salud, en el año 2018 entre aseguradores y prestadores de servicios de salud privados, alcanzaron ingresos superiores a 1.200 billones de pesos, recursos con los que se logró obtener utilidades por más de 2.3 billones de pesos. Números contrarios con lo registrado por las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) que reportaron pérdidas por un total de 1.3 billones de pesos pese a que 21 entidades obtuvieron utilidades por $427 mil millones.
Este análisis lo realiza la SuperSalud con la información de ingresos y utilidades que reportan los aseguradores y prestadores de este servicio.
En detalle, frente a las EPS, el 50 % de las entidades del régimen contributivo reportaron utilidades que ascendieron a $164.00 millones. Sin embargo, la otra mitad generó pérdidas por $875.00 millones. Se destaca, además, que el 43 % de las EPS de régimen subsidiado obtuvieron ganancias por $262.000 millones y el 57 % de reportaron pérdidas por $848.000 millones.
Contraria es la situación de las entidades de aseguramiento voluntario, cuyas utilidades netas sumaron $516.000 millones de las cuales las empresas de medicina prepagada explican el 69 %.
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Es de anotar que en el año 2018, los ingresos totales de las entidades aseguradoras del sector salud, que comprende a las EPS de los regímenes contributivo y subsidiado, entidades adaptadas, especiales y de excepción, las empresas de medicina prepagada, pólizas de salud, entidades con servicios de ambulancia prepagada, planes complementarios, SOAT y administradoras de riesgos laborales ascendieron a $64.3 billones de los cuales el 81 % corresponden a las aseguradoras del Sistema General de Seguridad Social en Salud, el 10 % a entidades que proveen planes adicionales de salud y el 9 % restante a compañías de seguro que ofrecen SOAT y ARL.
Asimismo, los ingresos totales de los prestadores de salud, entre los que se cuentan las IPS, hospitales públicos y transporte especial de pacientes privados alcanzaron $60.7 billones. En la discriminación se observa que los hospitales públicos tuvieron ingresos por cerca de $13.9 billones, mientras que las IPS y transporte especial de pacientes privados, por $46,8 billones.
Por último, los prestadores de salud generaron utilidades por $3.1 billones. Del total de IPS y entidades de transporte especial privadas, el 84 % obtuvieron ganancias por la suma de $2.9 billones y el resto, pérdidas por $504 mil millones. Por su parte, el 71 % de los hospitales públicos alcanzaron ganancias por $1 billón y el 2 9% tuvieron un resultado negativo por $386.000 millones.