César Escobar, coach laboral, estuvo En Blu Jeans compartiendo las formas más sanas y efectivas de tener una conversación sincera con su jefe para comentarle sus inconformidades en el trabajo. Siga estas pautas para saber qué decir y qué no.
El primer consejo importante es desahogarse con la almohada, para que una vez frente al jefe las emociones se hayan canalizado y se encuentre más tranquilo y coherente a la hora de hablar.
El respeto, como siempre, es el principio básico para el buen diálogo. Es fundamental también mantener toda la discusión enfocada en el ámbito profesional; jamás en lo personal.
Una técnica efectiva consiste en escribir todas sus opiniones o deseos, quejas y reclamos sobre su situación laboral, en un papel. Uno de los problemas más comunes en estas situaciones es que falla la comunicación entre jefe y empleado. Recuerde que los jefes no siempre están encima suyo todo el tiempo, así que hay muchas cosas que desconocen de sus rutinas laborales diarias.
La técnica “sándwich” también puede ser muy útil en estos casos: La discusión puede empezar en buenos términos y elogios para su jefe y la organización; continúa con la discusión de los puntos fuertes y más complicados; y termina nuevamente con algo positivo, de tal manera que se equilibra la tensión.
Finalmente, sea siempre positivo, seguro, y nunca hable mal de nadie para probar su punto.