cometió el error, la ofensa o que produjo indignación e ira. Para que este proceso se lleve a cabo sanamente, se tiene que “liberar la carga que llevamos por dentro” y la venganza impide que “entremos en este proceso”.
Hernández agrega que “hay que desistir de la venganza, pero no renunciar al derecho de justicia”. Se debe resistir a vengarse porque esto también se refleja en el comportamiento y afecta a los demás como hijos o personas con las que se convive.
Para finalizar, la psicóloga comenta que la reconciliación y la justicia son fundamentales para lograr el perdón.