fortaleza devenida en escuela.
Al evento asistieron los presidentes de Venezuela, Uruguay, Bolivia y Nicaragua, que hicieron duras críticas al "imperialismo".
El presidente Raúl Castro, vestido con su uniforme de general pero con un sombrero campesino de paja para protegerse del sol, encabezó la ceremonia efectuada en la mañana en la ciudad de Santiago de Cuba, 900 km al sureste de La Habana, a la que asistieron 10.000 personas, incluida la cúpula cubana y ocho gobernantes latinoamericanos y caribeños.
Castro, de 82 años y quien también participó en el asalto al Moncada, repitió en su discurso las palabras que pronunció su hermano Fidel en abril de 1961, en la antesala de la invasión de Bahía de Cochinos: "Esta seguirá siendo la revolución socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes".
El presidente cubano destacó a los cuatro "valiosos luchadores antiterroristas injustamente encarcelados hace 15 años en Estados Unidos, por cuyo regreso a la patria seguiremos batallando sin descanso".
El acto, que duró casi tres horas, se realizó en el patio del antiguo Cuartel Moncada, que era la segunda principal fortaleza de Cuba cuando fue asaltada el 26 de julio de 1953 por más de un centenar de jóvenes rebeldes encabezados por Fidel Castro, en un fallido intento para derrocar al dictador Fulgencio Batista. El enorme edificio ahora es una "Ciudad escolar".
El gran ausente en la ceremonia fue el principal protagonista del asalto al Moncada, Fidel Castro, que cumple 87 años el 13 de agosto, quien acudió por última vez a esta conmemoración en 2006, cinco días antes de entregar el mando a Raúl debido a una grave enfermedad.
Un gran retrato de Fidel con el puño en alto lucía la fachada del antiguo cuartel, flanquedo por una bandera cubana y una rojinegra de su Movimiento 26 de Julio.
Fue la primera vez que asistieron tantos gobernantes extranjeros a un aniversario del asalto al Moncada.
Con AFP