su búsqueda.
Afirmó que inicialmente se puede hablar de un perfeccionismo sano que muchas veces es adaptativo y que ocurre cuando la persona se pone metas elevadas pero alcanzables. Si fracasa, la persona no se paraliza sino más bien puede llegar a motivarse para esforzarse a alcanzar nuevos objetivos.
Por otro lado, se encuentra el perfeccionismo insano, que es cuando la persona empieza a manifestar ciertas reacciones por no lograr cumplir sus metas que en realidad, son inalcanzables. Ante la noción de fracaso, puede haber sentimientos de frustración y ansiedad.
“El perfeccionismo insano es definido como un conjunto de creencias que de alguna manera son muy rígidas. Hay que trabajar con esa persona para que empiece a ser un poco más flexible”, agregó la psicóloga.
Charria también dijo que la excelencia y la perfección, eran conceptos completamente distintos.