Michael Szeliga, quien hasta minutos antes de recibir un premio era un oficial ejemplar de Florida, decepcionó a la Asociación de Madres contra la conducción y la bebida (MADD).
Este hombre, quien había logrado arrestas a más de 100 conductores que conducían bajo efectos del alcohol, llegó a la ceremonia bajo los efectos del licor y de la cocaína, echando a perder su reputación.
La premiación se adelantó en un hotel que ofrecía a los invitados el popular servicio ‘barra libre’, a lo que Michael no vio problema y decidió dedicarse a beber; a la hora de dar el discurso, el oficial no estaba en la mejores condiciones.
La acción del policía fue descalificada por sus superiores que lo suspendieron y decidieron donar su próximo sueldo a acciones benéficas.
Actualizado: abril 29, 2016 08:52 PM