Adriana Arboleda afirmó En Blanco y Negro de Blu radio que nunca se consideró una Top Model, “a pesar de haber estado en los principales desfiles”.
Adriana añadió que “mi vida en realidad su vida es igual a la de los demás. En cambio, la vida de una Top Model es viajar, hacer fotos todo el día y es un ritmo de trabajo muy exigente. Es un trabajo que te exige anímicamente y físicamente, porque tienes que estar siempre bien ante las cámaras, y aunque te sientas desanimada, frente a cámara debes mostrar otra cosa siempre”.
También resaltó el momento en que pasó del modelaje al diseño de su propia marca, Pink Filosofy, el cual es un sueño “hecho realidad porque siempre quise trabajar en algo que fuera mío”.