dispositivo que, con esponjas tecnológicas recubiertas en coagulante, puede llenar el agujero dejado por una bala en cuestión de segundos y detener la salida de sangre.
Steinbaugh explicó que el problema en general de las heridas de bala es que la presión manual para evitar la salida de sangre no resulta suficiente y es allí “donde entra nuestro producto porque nuestras esponjas se expanden lo que resulta diez veces mejor que hacer una presión de las manos”.
Agregó que aunque el ‘Xstat’ es un dispositivo que ayuda en una primera fase a la curación de una herida de bala, la persona debe ir a cirugía en donde le serán retiradas las esponjas que gracias a una marca que hace la jeringa se puede verificar el estado de la lesión y si es necesario una atención de mayor grado.
El dispositivo aún no ha sido probado en seres humanos pero si en animales que han sufrido heridas de bala “con las mismas características que tendría una lesión de ese tipo en una persona y ha funcionado correctamente”, aseguró.