Así fue el secuestro de Daniela Mora, hija del director de la UNP

Según versiones recogidas por la Fiscalía y conocidas por BLU Radio, así como el testimonio de Henry Alberto Cristancho, conductor del vehículo en el que se movilizaba la pequeña Daniela Mora, hija del director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Diego Mora, hacia las 5:00 p.m., a la salida del Instituto Kumon en la ciudad de Cúcuta, un hombre abrió la puerta de la camioneta blindada, encañonó al chofer y guió el vehículo hasta una zona rural. (Lea también: Hacemos todo lo que está a nuestro alcance para rescatar a Daniela Mora: Santos).

Una vez en el vehículo, el delincuente les quitó los dos celulares a las víctimas y tomó por la avenida Los Libertadores y después la avenida Las Américas, con rumbo hacia Zulia, zona metropolitana de Cúcuta.

Gracias al seguimiento a los celulares del funcionario y la menor, se detectó que avanzaban por una ruta que no correspondía a la habitual para llegar a casa, por lo que se dio aviso a las autoridades. (A $300 millones asciende recompensa por secuestradores de Daniela Mora).

Entre las 7:30 p.m. y las 8:00 p.m., en un retén de la Fuerza Pública, pasando el puente vehicular por el río Zulia, fue interceptado el vehículo, en el que solamente se encontraba el conductor, quien reveló a los agentes el secuestro de la pequeña Daniela, quien minutos antes había sido bajada por el captor y llevada monte adentro, posiblemente, entre los municipios de Santiago y Salazar de las Palmas. 

Desde el retén también avisaron al Gaula de la Policía, que de inmediato junto a la Fiscalía desplegó un operativo de búsqueda en esa zona. Después de las 8:00 de la noche, comenzaron las llamadas extorsivas a los padres. (Secuestro de hija de director de la UNP sería obra de delincuencia común).

En tres llamadas, los secuestradores exigieron dinero a cambio de la liberación de Daniela y el no aviso a las autoridades. 

Los operativos se concentran en la región central de Norte de Santander, coordinada por un fiscal destacado ante el Gaula y con el Ejército Nacional. El resto de la investigación se centra en nuevos testimonios de testigos y el análisis de videos de las cámaras de seguridad para determinar la identidad del secuestrador e, incluso, si habría alguna responsabilidad del conductor del vehículo, quien habría incurrido en varias contradicciones y versiones confusas sobre los hechos.

En medio de la angustia y el dolor por el secuestro de su hija, el director de la Unidad Nacional de Protección, Diego Mora, se pronunció a través de su cuenta en Twitter. 

Desde lo prufunfo de nuestro corazón agradecemos las manifestaciones de solidaridad y afecto. Incluyan en sus plegarias a mi chiquita.

Entretanto, monseñor Luis Augusto Castro, arzobispo de Tunja y presidente de la Conferencia episcopal de Colombia, entregó un mensaje de solidaridad a la familia.

“Solidarizarme con el señor y toda su familia el secuestro de una hija es algo muy terrible y pedirle a los secuestradores que la liberen inmediatamente sana y salva, es un drama para una niña y no se justifica si es por dinero el hacerle tanto daño a una persona simplemente por obtener un poco de plata.