Mañana se apagará la llama de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y es una lástima que ello ocurra porque Barranquilla disfrutó a plenitud todas y cada una de las competencias.
La ciudad se entregó por completo al certamen deportivo internacional y puso a disposición de 5.500 atletas 13 escenarios impecables que actualmente nos llenan de orgullo. Todos, absolutamente todos, quedaron impecables y así queremos que permanezcan.
Con la celebración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Barranquilla demostró que nada le queda grande. Ahora hay que pensar, como lo ha dicho el alcalde Alejandro Char, en ser sede de los Juegos Panamericanos, convencidos cómo estamos de que de nuevo la ciudad volverá a lucirse.
Lea también: Impuestos, llegó la “cuesta de Agosto”: columna de Óscar Montes
Publicidad
En materia deportiva el balance también es muy bueno. Aunque no se alcanzó la meta de las 100 medallas de oro, que había sido proyectada por los organizadores y el propio Comité Olímpico, es indudable que se avanzó mucho en el mejoramiento de algunas marcas, pensando en los próximos juegos Panamericanos y Olímpicos.
Anoche cuatro extraordinarios deportistas nuestros se bañaron en oro: Caterine Ibargüen, Yuberjen Martínez, Éider Arévalo e Ingrid Valencia. Con estas cuatro preseas doradas, Colombia alcanzó 59 y se ratificó en el tercer lugar, después de México y Cuba.
Al apagarse el pebetero de los Juegos y con la satisfacción del deber cumplido, queda sobre la mesa el inmenso reto de mantener en perfecto estado los escenarios deportivos, tarea en la que debemos comprometernos todos.
Publicidad
Bienvenidas las iniciativas, tanto del sector productivo, planteadas por el Comité Intergremial del Atlántico, como de la Administración Distrital, encaminadas a la preservación y la utilización de los distintos escenarios. Esa tarea tampoco nos puede quedar grande.
Únase a nuestro canal de Whatsapp y manténgase al tanto de los hechos más relevantes.
✔️ Síganos en Google Noticias con toda la información de Colombia y el mundo.