Kevin Julián León, de 16 años, fue asesinado el pasado fin de semana en Robledo Kennedy cuando se dirigía a una clase de inglés y fue abordado por hombres que le dispararon en reiteradas ocasiones.
El joven, quien pertenecía a una comunidad cristiana, era reconocido por su trabajo social y liderazgo en este sector del occidente de la ciudad.
“Nos quitaron un ser querido, un niño que solo quería hacer la paz y ambicionaba con su estudio”, dijo uno de sus tíos.
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Mientras su familia se reúne para darle el último adiós, se adelantan investigaciones para esclarecer el crimen. Entre las primeras hipótesis no se descarta la posibilidad de que el homicidio haya ocurrido en un cruce de fronteras invisibles o que se trate de un caso de robo.