Más de 300.000 habitantes de varios municipios de Santander sufren necesidades por la falta de agua, generada por la intensa sequía que vive el departamento.
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“Los afluentes que abastecen de agua los acueductos de las veredas están secos, a veces nos llega agua a través de un carro tanque que envía la Alcaldía”, sostuvo Nicolás Pérez, habitante del corregimiento La Fortuna en Barrancabermeja.
La fauna y flora de los ecosistemas de las ciénagas El Llanito, Opón, Paredes y Chucurí, están desapareciendo por los bajos niveles del agua por el intenso verano, informó la Corporación Ambiental de Santander – CAS.
“Nos quedamos sin agua, sin peces y los manatíes, que es una especie en vía de extinción, están en peligro. Estos animales están deambulando por caños que también se están secando, podrían morir y desaparecer, aseveró un habitante del municipio de Puerto Wilches.