El hecho ocurrió en el municipio de Curití, en Santander, cuando dos jóvenes, un piloto y un turista, volaban en un parapente cuando se estrellaron contra una ladera y cayeron al suelo.
El cuerpo de bomberos de la localidad atendió el caso y auxilió a los jóvenes que son atendidos en clínicas de Bucaramanga.
“Al parecer se trató de malos manejos en las cuerdas del artefacto. Esto provocó que cayeran y sufrieran graves laceraciones.
Uno de ellos presenta fractura en el fémur y el hombro mientras que el otro presenta trauma a la altura del tórax”, dijo el capitán Néstor Rodríguez de la Policía de San Gil.
A raíz de este hecho, la Policía inició una revisión a las empresas que prestan este servicio turístico para verificar que los equipos que utilizan estén en óptimas condiciones.
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Actualizado: enero 25, 2017 12:46 PM