Llegamos al último episodio de #CartografíasSonoras, un podcast sobre Bogotá, que realizamos junto a la Secretaría de cultura, recreación y deporte y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural. Cuando pensamos en realizar este podcast, lo que nos interesaba era entender una ciudad como Bogotá y las relaciones que se tejen en ella de la gente y los espacios que habitan. En este episodio hicimos un recorrido por Bogotá a través de sus patrimonios: sus librerías, cafés y las publicaciones del IDPC.
En esta conversación con la escritora colombiana María del Mar Ramón hablamos acerca de su nueva novela "Todo muere salvo el mar", un retrato magnífico de la animalidad, la muerte y el amor. La autora relata las vacaciones de Paula y Lucas, una pareja atravesada por la tristeza y la "precariedad afectiva", entrelazando la figura del mar y del duelo.
Estas fueron las palabras de la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi y la vicepresidenta de Colombia Francia Márquez durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Ambas mujeres hicieron énfasis durante sus intervenciones en la importancia de las narraciones de mujeres —sobre todo afrodescencientes— que entiendan la humanidad a través de ellas mismas y no del relato de los otros, de los varones. Cada una habló de su experiencia personal en el feminismo y en la literatura.
En esta nueva clase hablaremos de uno de los compositores más importantes de música clásica en el siglo XX, Maurice Ravel, quien fue conocido por su habilidad para crear texturas sonoras ricas y complejas. Su música es a menudo descrita como impresionista, aunque él mismo se resistía a esa etiqueta.
Hace 80 años murió Serguéi Rajmáninov uno de los últimos grandes compositores posrománticos europeos y considerado uno de los pianistas más influyentes del siglo XX. Pese a que mucho se ha dicho de este genio musical, en la clase de hoy queremos contarles sobre como su música trascendió el ámbito clásico y académico y transformó géneros como la electrónica.
En el primer día del Festival Estéreo Picnic la lluvia no detuvo a la multitud sedienta de música, los artistas nacionales e internacionales llenaron el campo Briseño de sonidos diversos e inigualables. Cada golpe de batería y acorde de guitarra se sentía en el pecho, con un pálpito cada vez más fuerte.