Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar
Publicidad
Blu Radio / Bumbox / Memorias del Mundo - El legado de Francisco, un Papa incómodo para los poderosos, inolvidable para los vulnerables
Memorias del Mundo - El legado de Francisco, un Papa incómodo para los poderosos, inolvidable para los vulnerables
Francisco no fue solo un Papa, fue un punto de inflexión en la historia de la Iglesia y del mundo. Su legado traspasa las fronteras del Vaticano y deja una huella profunda en temas que marcaron nuestro tiempo: la defensa de los migrantes, la denuncia sin miedo de la corrupción, el llamado urgente a cuidar el medio ambiente y su incansable lucha por la paz en un mundo en guerra. Se atrevió a hablar de lo que muchos callaban: de los abusos dentro de la Iglesia, de la necesidad de acoger a la comunidad LGBTIQ+, de bendecir el amor antes que condenarlo. Fue un Papa que no vino a juzgar, sino a acercarse, a entender, a transformar. Hoy su legado es un reto para su sucesor y una guía para la humanidad: porque cuando un Papa se convierte en voz de los que no la tienen, su historia no se olvida, se multiplica.<br/>
No es posible reconstruir sin huecos el desarrollo del joven Ludwig van Beethoven en la segunda mitad de los años 80: muchas obras se han conservado de forma fragmentaria, y otras se han perdido totalmente.
En ausencia de una historia sobre las Romanzas resulta tentador especular que las romanzas se concibieron para conciertos de violín que nunca llegaron a ver la luz: entre los posibles modelos se hallan los movimientos lentos de los conciertos para piano, K-466 titulado “Romance” y K-491 de Mozart que Beethoven conocía a la perfección.
El Rondó para piano y orquesta en si bemol mayor, que escucharemos para comenzar este capítulo, al igual que muchas otras obras de Beethoven como el concierto para violín en do mayor no se conserva copiado en todas sus partes. Fue editado póstumamente en 1829, una vez que el antiguo alumno de Beethoven Carl Czerny hubo completado la parte de piano y la partitura de orquesta.