Colombia logró la primera y única medalla olímpica en París 2024 tras la notable actuación de Ángel Barajas se impuso en la disciplina de barra fija. Este logro no solo destaca el talento y la dedicación del joven gimnasta, sino también la constancia y el apoyo incondicional de su familia, especialmente de su madre, Angélica Vivas.En entrevista con Mañanas Blu, desde París, Vivas compartió su alegría y satisfacción por el éxito de su hijo.“Muy contenta, muy feliz por esta medalla que Ángel le ha dado a Colombia”, expresó emocionada.Ángel Barajas, un camino no fácilEl recorrido de Ángel Barajas hacia esta medalla olímpica comenzó desde una edad muy temprana. Según Angélica Vivas, la pasión de Ángel por la gimnasia se manifestó cuando apenas tenía dos años y veía el programa LazyTown."Él hacía lo que hacía Sportacus, lo imitaba completamente", recordó su madre.A los cuatro años, Ángel comenzó a entrenar formalmente, aunque el camino no fue fácil. Inicialmente, Ángel mostró resistencia a los entrenamientos debido a su timidez.“Lo llevé y en el momento que lo llevé no quiso, porque Ángel era muy tímido”, compartió en Mañanas Blu. Sin embargo, su perseverancia y el apoyo constante de su familia lo llevaron a continuar y mejorar con el tiempo.La historia de Ángel también está marcada por el sacrificio y el esfuerzo de su familia. Angélica relató cómo solían ir y volver a pie a los entrenamientos debido a las limitaciones económicas."Nos íbamos a pie porque no teníamos para transportarnos, vivíamos relativamente cerca, nos echábamos 25 minutos, media hora a pie", explicó.El apoyo de los entrenadores también fue crucial en la formación de Ángel. “Hablé con un entrenador cuando él era pequeñito, era Leonardo Ruiz. Yo le dije que tengo un niño que hace todo eso que hacen esos niños”, recordó.Ángel Barajas, un ejemplo de éxitoUno de los aspectos más destacables de la trayectoria de Ángel Barajas es su capacidad para visualizar sus metas. Desde pequeño, tenía claro su objetivo olímpico.“Hay una escena muy bella donde él predice prácticamente que se va a traer la medalla”, recordó.El cuarto de Ángel, dijo su madres, es un reflejo de su dedicación y sus sueños, con un espacio especialmente reservado para la medalla olímpica. “Decía que ese era el lugar para colgar la medalla que se iba a traer de los Juegos Olímpicos de París 2024”, comentó su madre con orgullo.
Con tan solo 17 años, el colombiano Ángel Barajas se colgó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París, en gimnasia masculina, al conseguir un puntaje de 14,533 puntos. Un dato sorprendente porque empató con el japonés Shinnosuke Oka, que se llevó el oro por una mínima diferencia en la calificación de ejecución de la rutina; el único error de Barajas fue una ligera falta de tensión en el cuerpo, pero cerró con una gran salida que lo subió al podio. El cucuteño entró en la prestigiosa lista de los mejores gimnastas del mundo, pues le ganó a reconocidos atletas que peleaban por medalla y se perfilaban como favoritos. En su rutina de barras, Barajas incluyó cuatro sueltas, dos de ellas enlazadas, y una salida con doble mortal con pirueta en la que no tembló y cayó con firmeza al suelo.La primera declaración de Ángel Barajas tras ganar medalla de plata en JJOO“Primero que todo, agradecerle a Dios. Yo hice lo humanamente posible, pero fue voluntad de él obtener esta medalla. Es un sueño cumplido, de verdad que me siento muy feliz. A mi corta edad siento que he logrado mucho y hoy logré hacer un buen trabajo; solo disfruté lo que más amo hacer. Gracias a Dios se dieron los resultados”, comentó en diálogo con Caracol Sports y Mañanas Blu tras subir al podio. Reveló que, haciendo la rutuna final, se sintió feliz y cómodo porque sabía que ya “tenía el esquema”. Aunque reconoció que se “afanó” un poco en la salida y ese fue su error. Sin embargo, se mostró tranquilo al conseguir la tan anhelada medalla olímpica. Aprovechó, además, para agradecerle a los colombianos el apoyo durante las competencias.“Se siente ese amor, ese cariño, el apoyo. Muchas gracias por estar pendiente en todo momento (…) Cada sacrificio va a valer la pena más adelante. Valió la pena el ser obedeciste y los resultados se dan por sí solos, tres meses fuera de casa, sacrificar tantas cosas muchas cosas en este momento están valiendo la pena”, expresó el colombiano.Así, cabe recordar que la medalla de oro fue para el japonés Shinnosuke Oka, quien antes ya había logrado el bronce en paralelas, con 14,533 puntos. Barajas fue la plata con 14,533 y el bronce, sorprendiendo a todos, lo compartieron por empate el chino Boheng Zhang y el taiwanés Chia-Hung Tang con 13,966.
Ángel Barajas, el joven gimnasta colombiano de tan solo 17 años, dejó una huella imborrable e histórica en los Juegos Olímpicos de París al ganar la medalla de plata en la disciplina de gimnasia artística. Desde muy temprana edad, Ángel mostró un talento innato para la gimnasia. Cuando era apenas un niño, se inspiraba viendo un programa de televisión llamado LazyTown, donde realizaban impresionantes acrobacias, así lo reveló su tío Luis Alfredo Dugarte en Mañanas Blu. Esa pasión lo llevó a practicar por sí mismo, saltando desde muebles y mostrando su destreza en cada salto. Cuenta que un vecino observó su habilidad y sugirió a su hermana llevarlo a practicar gimnasia. Fue así como Ángel conoció al profesor Jairo Ruiz, quien reconoció su talento y decidió entrenarlo. Desde entonces, Ángel ha trabajado arduamente durante trece años para alcanzar la excelencia en su disciplina. La figura de Jairo Ruiz, su profesor, ha sido fundamental en la vida de Ángel, no solo como su entrenador, sino también como una figura paterna. Ruiz ha estado presente en cada etapa de la carrera de Ángel, formándolo tanto como atleta como persona, inculcándole los valores y la disciplina del deporte. Según cuenta su tío, el camino no ha sido fácil para Ángel y su familia, pues los recursos económicos no siempre fueron suficientes para costear los entrenamientos y viajar a competencias. Sin embargo, asegura que el apoyo de la Federación de Gimnasia ha sido fundamental para que Ángel pudiera seguir persiguiendo su sueño y llegar a los Juegos Olímpicos. A continuación la entrevista:
El gimnasta colombiano Ángel Barajas agitó la jornada final de este deporte en los Juegos de París con una medalla de plata en la barra que le sitúa en el club de los mejores, codo con codo con los gigantes asiáticos, y que da su país su primera medalla en estos Juegos y la primera de siempre en la gimnasia.El cucuteño de 17 años, el más joven de la competición, se hizo adulto en el Estadio de Bercy. Compitió como tal, con un temple que le permitió esquivar los errores que cometieron algunos de los favoritos, en una final con numerosas caídas.Barajas, subcampeón mundial júnior en 2023, dio un golpe sobre la mesa en su primera temporada en la categoría absoluta y deja a la comunidad gimnástica expectante ante un futuro que se prevé brillante.El oro fue para el japonés Shinnosuke Oka, que unos minutos antes había ganado el bronce en paralelas, con 14,533 puntos. Barajas obtuvo la plata con 14,533 y el bronce lo compartieron el chino Boheng Zhang y el taiwanés Chia-Hung Tang con 13,966.El colombiano, que estuvo las semanas previas a los Juegos concentrado en Madrid para preparar su estreno en la gran cita universal, presentó un ejercicio por encima de la corrección: incluyó cuatro sueltas bien ejecutadas, dos de ellas enlazadas, y una salida con doble mortal con pirueta que clavó al suelo. Una ligera falta de tensión en el cuerpo en algún momento fue su único error evidente.La nota de dificultad de 6,600 se unió a una ejecución de 7,933 que sumaron el 14,533 definitivo.Se fue momentáneamente a la segunda plaza y así aguantó hasta que faltaban dos gimnastas por competir. El bronce estaba asegurado.El croata Tin Srbic se cayó dos veces y quedó descartado. El chino Zhang, gran favorito, hizo un ejercicio notable que estropeó con una mala salida.Ángel Barajas llegó a París como el gimnasta más joven y se marcha con una medalla de plata y el respeto de sus rivales, que ya nunca le mirarán como al niño que se atrevió a retar a los gigantes de la gimnasia. Ahora él es uno más.