Investigadores de Haití, Estados Unidos y Colombia investigan si algunos exmilitares acusados de asesinar al presidente Jovenel Moise sí tenían conocimiento del plan de magnicidio. Bajo este supuesto, varios de los exuniformados habrían sido usados como chivos expiatorios o como distractores en la conspiración.
Las autoridades tienen en la mira al capitán en retiro Germán Alejandro Rivera García, detenido en Haití y considerado uno de los principales "dinamizadores del hecho criminal".
En total, las autoridades colombianas han identificado a 21 colombianos, la mayoría exmilitares, como parte de la presunta conspiración que mató al presidente de Haití, mientras se investiga el paso por Bogotá del jefe de seguridad del mandatario en varios viajes realizados este año.
Hasta el viernes se había identificado a 17 antiguos miembros del ejército presuntamente implicados en el asesinato, 15 de los cuales se desvincularon de las tropas entre 2018 y 2020.
Los organismos de inteligencia determinaron que 19 de los colombianos viajaron con "tiquetes aéreos" comprados con una tarjeta de crédito empresarial de CTU Security, una firma de seguridad registrada en Miami.
"Estas personas hacen parte de los 21 colombianos capturados o que murieron en Haití, viajando de Bogotá a Santo Domingo", dijo Vargas.
El mando policial se abstuvo de lanzar alguna hipótesis sobre el magnicidio y la presunta participación de mercenarios colombianos.
"La investigación por el homicidio del presidente la tienen las autoridades judiciales de Haití, Colombia está cooperando judicialmente en lo que requiera", enfatizó.
Además de Colombia, Estados Unidos está apoyando las investigaciones que involucran a un comando integrado según las autoridades haitianas por 28 personas: 26 colombianos y dos estadounidenses de origen haitiano.
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