Rector de Uniatlántico pide acelerar investigación por muerte de Madelayne

Con mucho dolor y sin respuestas a lo sucedido, se celebró el pasado miércoles en la Universidad del Atlántico sede centro una misa por la memoria de Madelayne Ortega Villa, la joven de 17 años, estudiante de primer semestre de derecho, hallada muerta el 18 de diciembre en la madrugada dentro de este claustro ubicado en la carrera 43. El rector de la institución, Jorge Restrepo Pimienta, pidió a las autoridades acelerar la investigación por este hecho en el que las circunstancias cada vez son más confusas.Lea también: Sede de UniAtlántico en Sabanalarga empezará a funcionar el segundo semestre de 2020 "Le pedimos a la justicia colombiana, a la Fiscalía, que acelere el caso, la investigación, y pueda darnos respuestas a nosotros, la comunidad académica, pero sobre todo a los padres de esta niña", comentó.Entre las más recientes revelaciones, que se han ido conociendo a cuentagotas, se estableció que muy cerca del sitio donde fue hallado el cuerpo, las autoridades encontraron escrito en una pared el mensaje ‘Made te amo’, al parecer con sangre de la joven.El padre de la universitaria, Roberto Ortega, pide que se investiguen las llamadas y mensajes de whatsapp que realizó su hija minutos antes de morir ya que hay indicios de que discutió con su novio previo al fatal desenlace.Lea también: Rector (e) de Uniatlántico pide a estudiantes regresar a clasesSin embargo, según Roberto Ortega, el caso se encuentra estancado y ni fiscal tiene pues el que estaba al frente fue trasladado. "Eso fue lo que me informaron cuando fui a la URI de la Fiscalía a preguntar", dijo Ortega.Madelayne formaba parte de los estudiantes que realizaban una toma de la universidad y llevaba 18 días en los campamentos levantados en su interior. En principio, las autoridades atribuyen su muerte a una caída desde un segundo piso ya que presentaba golpes en la cabeza. Su familia asegura que fue un homicidio y que ella fue reclutada por los grupos que operan dentro de la universidad, que no la dejaban salir.