Luego de aprovechar que su guardián le quitó las esposas para que pudiera comer, un hombre que había sido capturado por hurto se fugó la noche del domingo cuando recibía atención en la clínica El Prado de Barranquilla.
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El capturado, identificado como Juan Enrique Cervantes, se encontraba en el centro asistencial para que le examinaran uno de sus brazos el cual estaba enyesado tras resultar herido a bala en días pasados durante un operativo policial en el que fue aprehendido.
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De acuerdo con la investigación, Cervantes tenía en la clínica la compañía de su mamá y le pidió a su guardián que le quitara las esposas para poder comer. Acto seguido, el custodio entró al baño y el preso vio la oportunidad para fugarse.
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Esta persona afrontará ahora un nuevo proceso judicial por el delito de fuga de presos.