España experimenta un apagón masivo que ha dejado a millones de personas sin electricidad. María José Jaramillo, una periodista colombiana radicada en Madrid, habló sobre severidad de esta crisis.
La magnitud
El apagón se inició a las 12:30 del mediodía y, contrariamente a lo que muchos pensaban, no fue un problema local sino un fallo a nivel nacional. Según Jaramillo, “Llevamos en este momento cuatro horas sin luz” y se están manejando múltiples teorías sobre la causa, incluyendo un posible ciberataque.
Observaciones desde Portugal y Francia apoyan la idea de que este apagón podría ser el resultado de un ataque intencionado, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad nacional.
Impacto en el transporte
La interrupción de servicios esenciales ha sido devastadora: “Todo está sin luz: metros, autobuses, aeropuertos, supermercados y comercio.” En Madrid, el caos ha sido tal que las puertas del metro tuvieron que ser desalojadas, lo que llevó a situaciones de pánico y claustrofobia entre los pasajeros.
A nivel de transporte, muchos vuelos han sido redirigidos a Berlín y Bruselas, dejando a pasajeros atrapados en aviones sin información. Jaramillo asegura que el tráfico en las principales vías está completamente colapsado y que los semáforos no funcionan, lo que agrava aún más la situación.
La respuesta de las autoridades
El gobierno español está en modo de emergencia y ha comenzado a discutir la posibilidad de militarizar ciertas áreas para mantener el orden público. Jaramillo mencionó que hay un enfoque en “mantener a la población dentro de sus hogares” mientras se evalúa la situación.
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La incertidumbre acerca del restablecimiento del servicio eléctrico agrega un nivel de ansiedad a la población. Se estima que el servicio podría reanudarse en un plazo de seis a diez horas, lo que provoca un pánico generalizado y una carrera por suministros esenciales como agua y baterías.
La periodista también informa sobre medidas adoptadas por los hospitales, que ahora solo están atendiendo emergencias extremas y están cuidando de generar su energía.
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El apagón eléctrico devuelve a los españoles a las aglomeraciones en los supermercados
El gran apagón eléctrico de este lunes en buena parte de España provocó imágenes de grandes aglomeraciones en los supermercados en busca de víveres y otros productos básicos, como ya ocurrió hace cinco años al comienzo de la pandemia de la covid-19.
"Se ha ido la luz, no el agua", comenta, con ironía, una trabajadora de uno de estos establecimientos de Madrid mientras numerosos vecinos salen de la tienda con garrafas y carros repletos de comida.
Decenas de personas esperan a la puerta de uno de los pocos supermercados del centro de Madrid que han permanecido abiertos después de que comenzara el corte de suministro, en torno a las 12.30 horas (10.30 horas), que también afecta a Portugal.
"Se puede entrar, solo que hay aforo completo, pero se puede entrar y pagar con tarjeta", explica un trabajador de la tienda que permanece en la puerta, con el guardia de seguridad, para establecer un orden de entrada conforme se van agolpando en la acera los vecinos.
El caos domina las calles, con semáforos apagados, autobuses repletos, largas esperas en el transporte público, pero los ciudadanos son pacientes y mantienen el orden en los supermercados.
Escuche aquí la entrevista:
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