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El curioso caso que le está dando la vuelta al mundo, se desarrolló en Santa Maria da Feira, en Portugal, y ha logrado llamar la atención debido a que todo se trató de un error en la identificación de un hombre de 92 años a la hora de anunciar su deceso.
De acuerdo a la información dada a conocer, el abuelo ingresó al Hospital de Oliveira de Azeméis por problemas respiratorios, pero fue en su proceso de recuperación donde adquirió COVID-19.
Según la declaración de su hijo Aurelino Vieira a un reconocido medio portugués, el pasado 10 de enero, el hombre fue declarado muerto y enterrado dos días después sin ser visto el cuerpo por parte de la familia, dadas las medidas de bioseguridad que lo prohíben en medio de la pandemia por coronavirus.
No obstante, transcurridos 20 días, se comunicaron del hospital con la familia para dar a conocer que el hombre se encontraba vivo y que se trató de un error de identificación.
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