Un funcionario de alto rango de la DEA, quien fue trasladado hace tres años a raíz de un escándalo que involucra a agentes que participaron en fiestas sexuales con prostitutas, está bajo investigación luego de que la agencia recibiera una queja anónima que asegura que él había dirigido a conductores colombianos que trabajaban para la embajada en Bogotá a lugares "para obtener trabajadoras sexuales", según la agencia de noticias AP.
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El nuevo escándalo se da luego de que al menos tres agentes se fueran en los últimos meses en medio de investigaciones sobre presuntas faltas de conducta, incluidas acusaciones de que uno pasó secretos a carteles de la droga y otro usó recursos del gobierno para contratar prostitutas.
Richard Dobrich, un director regional que se retira de la DEA el próximo mes para aceptar un empleo en el sector privado, dijo en una entrevista con AP que la queja carece de fundamento y tendría que ser un "idiota completo" para participar en alguna de estas situaciones dada la historia de la DEA en Colombia. También negó que su partida tenga algo que ver con la acusación.
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Dobrich agregó que quiere otra investigación sobre el tema, pues cree que esto es un "intento de asesinato en su reputación".
El mandato de Dobrich como máximo ejecutivo en Colombia comenzó en 2015, cuando fue contratado para restablecer el orden después de que un informe encontrara que se habría realizado "fiestas sexuales" con prostitutas. Ese escándalo provocó la suspensión de varios agentes y el retiro de Michele Leonhart, el administrador de la DEA en ese momento.
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