Un sacerdote ortodoxo fue suspendido un año por sus superiores luego de protagonizar un violento episodio durante el sacramento de bautizo de una bebé.
Los hechos se registraron en la iglesia de Gatchina, en San Petersbrugo (Rusia) y fueron registrados en video por asistentes al ritual.
En las imágenes se aprecia la forma en que el religioso Foty Necheporenko somete con violencia al pequeño, que no puede parar de llorar.
El forcejeo se extiende por medio minuto, en medio de la desesperación de la familia y el rechazo de la mamá del bebé que intenta arrebatarle a su hijo al sacerdote.
De acuerdo con los padres del bebé, el sacerdote de 55 años le causó magulladuras y rasguños al niño.
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El hecho por poco termina en una tragedia peor, ya que a la madre del bebé por poco se le incendia una bufanda que portaba en medio del rifirrafe.
Según la madre del niño Anastasia Alexeeva, después del incidente el bebé le tiene miedo a prácticamente todo.
“Hizo todo lo posible para lastimar a la niña”, dijo la mujer.
“Casi me incendié porque la bufanda tocó las velas alrededor de la fuente", detalló.
El sacerdote rechazó las acusaciones y dijo que todo el episodio se debió a la emotividad de la mamá de la bebé.
“¿Qué pasó en realidad? Nada. No es mi culpa en absoluto”, dijo el religioso.
“Ella es una persona sin experiencia en la iglesia. Ella no estaba lista para el bautizo”, sostuvo.
“La bebé no tragó agua, no golpeó las paredes de la pila bautismal”, agregó.
El religioso fue denunciado a la Policía por los padres de la pequeña.
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