La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, hizo un fuerte llamado al Gobierno Nacional para que detenga el asesinato de los guardas indígenas y garanticen su vida e integridad física.
A través de un hilo de trinos, la CIDH expresó su “profunda preocupación” por el asesinato del guardia indígena Gersaín Yatacué en zona rural de Toribío, norte del Cauca.
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El líder, quien era coordinador de la guardia de la vereda San Julián, fue atacado a tiros por hombres en motocicleta cuando se encontraba el sector de Pajarito resguardo de Huellas del municipio de Caloto, Cauca.
La organización afirma que “insta a Colombia para investigar esta muerte de manera seria, pronta, exhaustiva, independiente e imparcial, establecer las responsabilidades y proceder con las respectivas sanciones”.
Por último, la comisión hizo un llamado a Colombia a tomar las medidas urgentes necesarias que garanticen “la integridad física y el derecho a la vida de guardias indígenas, así como su derecho a transitar y residir en el territorio.”
Según el Consejo Nacional Indígena del Cauca, en el ataque perpetrado contra Gersain, también resultaron heridos cuatro guardias indígenas que se movilizaban en un vehículo.