El escándalo tras la muerte del bebé recién nacido por quemaduras en una incubadora continúa. Blu Radio publicó este lunes la carta de la enfermera que está siendo investigada por estar a cargo de la sala de las incubadoras. Pero un grupo de colegas auxiliar envió otra comunicación el pasado miércoles 22 de agosto justo cuando el bebé adquirió las heridas.
En esta carta, que está firmada por cinco enfermeras y jefes de enfermería, se señala que en opinión de las empleadas esto ocurrió por falta de personal.
“Durante julio y agosto hemos estado 2 auxiliares de enfermería con 21 pacientes y una sola jefe. No se puede brindar una atención oportuna con cuidado ni calidez a los recién nacidos ya que ellos dependen totalmente del cuidado de las auxiliares y del personal de enfermería. En el momento del accidente se puede decir que la incubadora presentaba recalentamiento, no tiene sensor para regular la temperatura del paciente”.
Y de nuevo exponen sus argumentos acerca de la posible sobrecarga laboral. Pero también hacen un recuento del minuto a minuto con el incidente. “Hacia las 12+40 se recibe llamado de auxiliar, se acude al llamado y se evidencia que el recién nacido se deslizó por la pared del nido y cae en la bandeja metálica de la incubadora”.
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La secretaría de Salud cerró varios servicios de la clínica pero solo cuatro días antes de que esta fuese a cerrar por decisión voluntaria de Esimed para ahorrar costos. Y hasta ahora la Superintendencia no se ha pronunciado al respecto.
La red de clínicas publicó un comunicado en el que volvió a asegurar que la máquina que le produjo las quemaduras al neonato se encuentra en buen estado. Esto pese a fotografías de las mismas que fueron reveladas por Blu Radio sobre posibles irregularidades con los equipos.
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