Estábamos de acuerdo con peajes, pero no en la ubicación: vocero comunidades Urabá

Un vocero de las comunidades de esa subregión explica las molestias de los habitantes de la zona.

Blu Radio. Protesta en Urabá / Foto: Cortesía

En los últimos días las manifestaciones en el Urabá por la ubicación de nuevos peajes en el eje bananero se han visto empañadas por hechos violentos que han afectado a varios municipios de esa zona del país.

 

Para entrar en contexto, hay que entender que el eje bananero son 11 municipios, de los cuales hay cuatro que están a diez minutos uno del otro; la población de esa subregión transita entre municipios como si fuesen barrios, pues muchos trabajan, estudian y viven entre ellos.

 

La molestia de la comunidad, según el Comité Iniciativa Ciudadana del Urabá, es que “los peajes los instalaron al interior del eje bananero, colocaron tres peajes en menos de 60 km”.

 

Según un vocero de la organización, Jhon Jaime Urrea, la normatividad indica que las casetas de peaje tipo B, techo azul, las que ubicaron, no pueden estar a menos de 40 km la una de la otra, y aquí tenemos tres en menos de 60 km”.

 

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“La norma también dice que en comunidades que son vulnerables, que no tienen sus necesidades básicas satisfechas, como acueducto, alcantarillado, vías pavimentadas, no es pertinente colocarles casetas de peaje”, añadió.

 

Respecto a los fuertes desmanes de las últimas horas, en que fue quemada una caseta de peaje en Ríonegro, Turbo, indicó que la comunidad quiso evitar estos hechos durante un año con la propuesta a las autoridades y el Gobierno de la reubicación de las casetas.

 

Nosotros le decíamos sí a los peajes, pero sabíamos lo improcedente y conocíamos lo que podía suceder. Hay audios en que, en diferentes ocasiones a la ANI, al ministro de Transporte, se decía que estas comunidades son muy difíciles”, explicó, al denunciar que “el Estado hizo caso omiso”.

 

Urrea amplió que “la gente vio que queríamos volver a la calma y al orden, pero salió el ministro a decir que las casetas se quedaban y eso fue el detonante” de los graves desmanes.

 

Añadió, sin embargo, que “el Gobierno nunca llamó ni abrió el espacio” para que la comunidad se comunicara, y denunció, al igual que lo han hecho autoridades en las últimas horas, que “inicialmente hubo manifestaciones de la comunidad. Después, grupos que no identificamos, vieron el combustible apropiado para entrar y aprovechar”.

 

 

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