Desde Santa Marta arribó al Puerto de Barranquilla un nuevo remolcador para sumarse a las operaciones de rescate y mantener las actuales condiciones de seguridad del buque Nórdic Wolverine, que encalló el pasado fin de semana en Bocas de Ceniza.
Este jueves se espera la llegada de otras embarcaciones de apoyo y de un grupo de expertos provenientes de Argentina y Panamá para iniciar las labores de salvamento del buque.
Mientras eso sucede, un equipo a bordo de otra nave acuática vigila con barreras de protección que no se produzca una emergencia ambiental por derrames de combustible o de productos químicos.
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"Se han venido haciendo las fichas técnicas y el análisis de las reacciones que estos productos pueden tener, así como su comportamiento con el agua de mar. A partir de ahora estarán dos remolcadores en el área para brindar asistencia en caso que se necesite", aseguró Carlos Urbano, capitán del Puerto de Barranquilla.
El capitán Urbano también aseguró que, por el momento, la tormenta Gonzalo que avanza por el mar Caribe no muestra una incidencia directa sobre la costa atlántica colombiana; sin embargo, dijo que están monitoreando su evolución y se mantienen en alerta para tomar las medidas necesarias y garantizar la seguridad del buque encallado y su tripulación.