Una de las estrategias para disminuir la drogadicción en menores es crear un protocolo que aborde casos de consumo en el ámbito escolar, en el marco de los planes de convivencia.
Esta propuesta se lanza a propósito de estudios que muestran un incremento del consumo de las siguientes sustancias en los colegios: tabaco, marihuana, cocaína y drogas ilícitas.
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La política también propone “fortalecer los programas de prevención basados en la evidencia, especialmente los dirigidos a padres, docentes, niños, niñas, adolescentes y jóvenes, que tienen el objetivo de aumentar el involucramiento parental y generar pautas de crianza positiva, implementar campañas preventivas en medios masivos de comunicación y tecnologías de la información y la comunicación, como parte de un conjunto de acciones de prevención, crear una línea pública de atención telefónica para orientar a los ciudadanos en aspectos relacionados con el consumo de drogas”, entre otras.
Adicionalmente, la ruta contempla alianzas público-privadas y cooperación internacional para intervenir las zonas de expendio.
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Frente al incremento de los cultivos ilícitos, el documento señala que se reactivará el programa de aspersión aérea en zonas de difícil acceso y que el programa de erradicación mediante aspersión aérea con glifosato se implementará teniendo en cuenta el impacto, la densidad poblacional, la presencia de comunidades y los mandatos de la Corte Constitucional.
Sin embargo, el Ministerio de Justicia explicó que en marzo será la audiencia sobre el uso del glifosato, lo cual definirá el camino a seguir.
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