cuyo objetivo es vincularse al mercado de Latino América y en especial de Colombia.
Uno de los líderes de la iniciativa es Enrique Samper, miembro de NIM Genetics, quien ha visto oportunidades en esta región para expandir su negocio, proponiendo productos que pueden ayudar a diagnosticar enfermedades complejas genéticamente y que pueden ir desde la detección de cáncer, hasta la malformación de bebés.
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DNA Alliance tiene la capacidad de detectar unas 1.400 enfermedades genéticas, de un total de cerca de 6.000 mil que pueden existir, y la estrategia de la compañía es revitalizar a sus socios colaboradores en diferentes mercados.
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Dentro de esta apuesta, la compañía local Gencell Pharma, aportaría en estudios moleculares en las áreas de genética, genómica y farmacogenética.
En Colombia, las enfermedades extrañas afectan a unas dos millones de personas, en su mayoría males genéticos, lo que quiere decir que muchas pueden ser predecibles con una buena capacidad de diagnóstico, y esa es la apuesta; conseguir buena medicina para el tratamiento de las enfermedades genéticas y también tener la capacidad de diagnosticarlas.
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Sin embargo, la trayectoria en temas relacionados con la genética en Colombia es bastante amplia. Hay laboratorios como el de la Universidad de Antioquia y el de la Universidad de los Andes, que lleva cerca de 25 años investigando el tema y de científicos como el doctor Emilio José Yunis, fundador de la Unidad de Genética y de Universidad Nacional.