Uno de ellos tiene que ver con el revolcón que habrá en la Fiscalía General de la Nación para cambiar los enfoques de la investigación contra el crimen organizado.
El decreto crea una unidad especial de investigación dentro del ente acusador para el desmantelamiento de las organizaciones criminales, responsables de homicidios y masacres, o que atenten contra defensores de derechos humanos, movimientos sociales, políticos y personas que participen en la implementación de los acuerdos de paz con las Farc.
En este grupo se incluyen las organizaciones sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo.
El organismo especial podrá acceder a toda la información judicial disponible que requiera para las investigaciones, incluyendo la que repose o que haya sido trasladada a otras unidades de la Fiscalía, especialmente la Unidad de Justicia y Paz.
La unidad estará conformada así:
1. Un (1) Director o directora de Fiscales.
1.1. Cinco (5) profesionales expertos.
1.2. Cinco (5) profesionales especializados.
1.3. Un (1) profesional de gestión
1.4. Cinco (5) profesionales de gestión
2. Dieciséis (16) Fiscales entre delegados ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial, especializados, seccionales y locales con dieciséis (16) asistentes de fiscal.
Cinco (5) secretarios ejecutivos.
Un (1) relator o relatora.
Dos (2) notificadores.
Tres (3) conductores.
Un (1) jefe especial de policía judicial. Cincuenta (50) funcionarios de Policía Judicial.