Al parecer por una presunta negligencia de funcionarios del Inpec, tanto de la ciudad de Cartagena, en Bolívar, como de la localidad de Ipiales, sur del departamento de Nariño, se dio la muerte de Luisa María Carrillo Medina, de 42 años, quien el pasado 28 de julio fue trasladada de la cárcel de San Diego a la de Ipiales con veintisiete reclusas más, debido a que el Centro penitenciario de procedencia está a punto de derrumbarse.
El abogado de la familia Carrillo Medina, Jorge de las Casas, dijo a BLU Radio que Luisa María había presentado, por intermedio suyo, una solicitud de casa por cárcel, teniendo en cuenta que de los 48 meses a los que fue condenada ya había purgado la tercera parte.
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El jurista indicó además que Luisa María tenía cáncer estomacal y presentaba problemas de tiroides, situación que conocía el Inpec y que, sabiendo de las condiciones, procedieron a remitirla a otra cárcel, aduciendo que era necesario por el estado en que se encuentra la cárcel de San Diego en Cartagena.
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Por otra parte, De las Casas solicitará que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bolívar realice una vez más la necropsia al cadáver de Luisa María, para cotejar los conceptos con el entregado por la institución encargada de practicar la actividad forense en Ipiales, frontera con el Ecuador.
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