sin ánimo de lucro, como iglesias, corporaciones y fundaciones, y que reciben anualmente 33 billones de pesos.
“Las iglesias no son sujetas de reporte de información tributaria y no son base de ingresos tributarios. Nosotros perdemos casi que total control o información, solo aquello que venden o comercializan es sujeto de reporte tributario”, dijo Ortega.
Ortega puntualizó que para los ciudadanos es muy difícil distinguir una opción religiosa de congregación o una empresa constituida para recibir dinero del reclutamiento de fieles.
La discusión sobre la fiscalización de las iglesias en el país, se da luego de que Óscar Jair Bedoya Piraquive, sobrino de la pastora de Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, dijo en los micrófonos de Mañanas BLU que la organización de María Luisa Piraquivce “es un bolsillo más” de su familia. (Escuchar la entrevista completa).
“No les exigen dinero a los fieles, lo hacen de manera coercitiva, diciéndoles que Dios los va a castigar si no contribuyen”, y agregó que “hablan del partido Mira como la obra material de Dios”.