Objetivo de chuzar al fiscal era encontrar conversaciones sobre dineros de campañas

En medio de la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento contra el general Humberto Guatibonza, su exasesor de prensa, Carlos Arenas, y Julián Villarraga, otro de los capturados, el fiscal del caso Daniel Hernández reveló cuál fue el objetivo de mandar a interceptar el número del fiscal general, Néstor Humberto Martínez.

Estaba identificado como el caso número dos de prioridades ‘Faro 6’, la solicitud expresa que hicieron fue la de buscar información en sus conversaciones sobre recoger dineros de campañas en el 2014.

“Se solicitarán buscar la ubicación de fechas exactas de mayo del 2014 y buscar conversaciones con relación a recoger unos dineros para campañas. Ese es el tema, ese es el número de faro y es verificar si puede ser el mismo número actual de faro”, leyó el fiscal del caso.

También mandaron a interceptar a la esposa del fiscal pues “puede ocurrir lo mismo que con el gordo que sea ella quien le maneje todo”, agregó el funcionario judicial.

Este tema cobra gran importancia porque la fiscalía ha dicho que según las carpetas, fue el senador Armando benedetti quien mandó a interceptar al máximo representante de la Fiscalía, a su esposa, al abogado Jaime Lombana y hasta a su hijo.

Y el tema podría estar directamente relacionado con las denuncias que hizo el senador en diciembre pasado sobre que el “fiscal recibió $4000 millones de Odebrecht para campaña de Santos en la segunda vuelta en junio de 2014”.

En su momento aseguró Benedetti que fue el propio fiscal el que “contactó a Martorelli  dos o tres días después de la primera vuelta, para pedirle una plata, y no solamente se contactó, sino que le dieron 4000 millones de pesos y lo metieron en la cuenta de una empresa que se llama RGQ Logistic Group International SAS”.

El próximo martes a las 9 de la mañana continúan la audiencia de medida de aseguramiento contra el general Guatibonza y otros capturados por el escándalo de nuevas chuzadas. La siguiente oportunidad es para que los abogados le argumenten al juez porque no es necesario que los envíen a prisión. El juez tiene la última palabra.