La misión para el apoyo al proceso de paz en Colombia le está advirtiendo al nuevo Gobierno del presidente Duque de las zonas del país en donde los beneficios de la paz no han llegado, debido a que son lugares dejados por la guerrilla de las Farc que fueron tomados por otras organizaciones violentas como el ELN y las bandas criminales.
“Existe una incapacidad del Estado para proveer completas garantías de seguridad debido a la insuficiente presencia y control territorial, especialmente en las zonas de frontera”, dice el reporte de la OEA.
Para el organismo, las preocupaciones de las poblaciones más afectadas como las de Arauquita, Arauca; Guachachez, Nariño; Riosucio, Chocó; Teorema y Tibú, Norte de Santander, entre otras, están relacionadas con acciones violentas del ELN, el Clan del Golfo y las disidencias.
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El documento advierte de las amenazas, desplazamientos y asesinatos de los que están siendo víctimas líderes sociales, comunales, comunidades indígenas y afrodescendientes.