¿Podrá Margarita Cabello ser imparcial tras haber sido ministra de Duque? Expertos responden

BLU Radio consultó a expertos constitucionalistas, abogados penalistas y académicos sobre qué tanta imparcialidad puede ejercer Margarita Cabello, quien fue escogida como nueva procuradora general de la Nación y quiere entrar a reemplazar a Fernando Carrillo desde el próximo año como jefe del Ministerio Público.El debate se da porque hasta hace poco, Cabello Blanco era ministra de Justicia del gobierno del presidente Iván Duque.Le puede interesar: Los mensajes clave del discurso de la procuradora Margarita CabelloPara la mayoría de los expertos, el sistema de pesos y contrapesos es clave desde la Constitución de 1991 para que los candidatos elegidos por el gobierno pueden ser seleccionados por el congreso para llegar a cargos.El profesor Alejandro Magaldi, de la Universidad Externado, señala: “El presidente fue su jefe directo hasta hace poco. Esa relación entre ministro y presidente es de confianza de un proyecto común de gobierno. Esa idea de confianza no va a cambiar por cambiar de cargo. La procuradora de ahora tendrá que revisar elementos de este Gobierno y del propio ministerio que ella regentó. Habrá muchos casos en los que se tendrá que declarar impedida o que termine por generar suspicacias en torno a las actuaciones de la procuraduría”.“Es la elección más cantada de la historia. Desde hace días se sabía que sería la procuradora. Esta elección habla mal de la independencia del Senado porque en ese tipo de elecciones hay debate con otros candidatos que vienen de las cortes. Habrá que esperar a ver cómo será la gestión. Sin embargo, hay muchas previsiones. Su cercanía con la casa Char, intervenciones públicas como la de señalar que la Procuraduría debería cambiar su enfoque de lucha contra la corrupción”, dijo el profesor Jorge Iván Cuervo.Mientras tanto, el abogado Óscar Sierra explicó que no es la primera vez que un exministro abandona su cargo en el gobierno para asumir un rol en un organismo de control.“Una de las bondades de ese mecanismo (pesos y contrapesos) es el cambio de períodos que existe entre el gobierno y esos cargos, cosa que garantiza en cierta medida independencia. Por otra parte, mientras coinciden en el período la independencia es responsabilidad del funcionario elegido. No es la primera vez que un exministro abandona su cargo en el Gobierno para asumir un rol en un organismo de control, mientras se mantenga esa forma de elección es algo que va a seguir pasando y la opción es tener confianza en que el funcionario asumirá con independencia de su nominador su nueva labor”, dijo.